Hay más hijos de puta que hijos de dios- gritaba por toda la calle. Su cabeza rapada y un 666 tatuado en su frente. Ropa de cuero negro y unas botas que le aumentaron sus ya excesivos 190 metros. Nadie tuvo el valor para confrontarlo o a contradecirlo. Mucho menos el predicador que siempre frecuentaba las mismas calles. Decidió mejor esconder su biblia y entrar a una venta de carnitas.
miércoles, 19 de noviembre de 2014
Escenas Urbanas
Hay más hijos de puta que hijos de dios- gritaba por toda la calle. Su cabeza rapada y un 666 tatuado en su frente. Ropa de cuero negro y unas botas que le aumentaron sus ya excesivos 190 metros. Nadie tuvo el valor para confrontarlo o a contradecirlo. Mucho menos el predicador que siempre frecuentaba las mismas calles. Decidió mejor esconder su biblia y entrar a una venta de carnitas.
He olvidado mis nombre
dentro de realidades virtuales alternas
existo en una foto a medias
enfocada sobre una parte desnuda de mi cuerpo
Dicen que aparezco en una grabación subida al internet
en situaciones comprometedoras
pero es divertido jugar con la identidad transmutable
la piel es alterada por píxeles
la voz por combinaciones de caracteres ambivalentes
tecnorgasmos infiltrandose en la red
de 08 a 11 - 2014
*
niños suicidas
jugando con poemas molotov
¿qué les espera en un after party mortal?
obscenidad y besos grupales
música que nadie escucha
pero disfruta bailarla
licor y beats ganándole la pelea
al cerebro
en un ring cubierto de colchones blancos
y cables de alta tensión
*
Habito en un verso pospuesto
en la huida de una fiesta amenizada con tiroteos
mi corazón cayendo desde un edificio
como gato que logra caer sobre sus cuatro patas
*
Nada como un recital de poesía coloquial
arrojado como semen
en la cara de un grupito de burgueses solapados
hambrientos de aprobación y de autofelaciones
*
niños suicidas
jugando con poemas molotov
¿qué les espera en un after party mortal?
obscenidad y besos grupales
música que nadie escucha
pero disfruta bailarla
licor y beats ganándole la pelea
al cerebro
en un ring cubierto de colchones blancos
y cables de alta tensión
*
Habito en un verso pospuesto
en la huida de una fiesta amenizada con tiroteos
mi corazón cayendo desde un edificio
como gato que logra caer sobre sus cuatro patas
*
Nada como un recital de poesía coloquial
arrojado como semen
en la cara de un grupito de burgueses solapados
hambrientos de aprobación y de autofelaciones
*
Suscribirse a:
Entradas (Atom)